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¿Qué cantidad de dinero puede gastar el presidente de una comunidad sin necesidad de pedir permiso y en qué?

Estos son los supuestos en los que el presidente de la comunidad de propietarios puede utilizar fondos de la comunidad sin consentimiento

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Las comunidades de propietarios a veces son un hervidero de problemas, más aún si estos nacen en el ámbito económico. Por ello, muchos se preguntan: ¿qué cantidad de dinero puede gastar el presidente de una comunidad sin necesidad de pedir permiso y en qué? Resolvemos las dudas.

¿En qué se puede gastar el dinero el presidente de la comunidad?

El presidente de una comunidad de propietarios no tiene libertad para gastar así como así. “Hay que tener en cuenta que el presidente solo es el representante de la comunidad, a tenor de lo dispuesto en el artículo 13.3 de la Ley de Propiedad Horizontal (LPH), pero no puede tomar decisiones fuera de lo dispuesto en junta”, explica a idealista/news Fernando Céspedes, administrador de fincas en Communal.

Por tanto, en principio el presidente solo podrá gastar o destinar fondos de las arcas comunitarias para cuestiones adoptadas en una junta de propietarios. Sin embargo, existen algunos supuestos en los que no necesitaría pedir permiso a la comunidad.

“Si se trata de la realización de reparaciones necesarias, estas son de obligatoria ejecución por parte de la comunidad de vecinos, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 10 de la LPH”, comenta Fernando.

Concretamente, el citado artículo establece que “tendrán carácter obligatorio y no requerirán de acuerdo previo de la junta de propietarios, impliquen o no modificación del título constitutivo o de los estatutos los trabajos y las obras que resulten necesarias para el adecuado mantenimiento y cumplimiento del deber de conservación del inmueble y de sus servicios e instalaciones comunes, incluyendo en todo caso, las necesarias para satisfacer los requisitos básicos de seguridad, habitabilidad y accesibilidad universal, así como las condiciones de ornato y cualesquiera otras derivadas de la imposición, por parte de la Administración, del deber legal de conservación”.

Derramas urgentes, sin consentimiento previo

“Si, además, hubiera la necesidad de realizar una obra por la urgencia, por ejemplo, un atasco en la red de saneamiento, se deberá realizar la obra a la mayor brevedad posible y posteriormente en la próxima junta general informar a los propietarios, que ratificarían y validarían dichas decisiones adoptadas por el presidente”, señala Fernando Céspedes.

¿Y qué derramas se consideran urgentes?

Todas aquellas que perjudiquen la habitabilidad o la estabilidad y el estado del edificio. Por ejemplo, derrumbes, inundaciones, averías eléctricas, etc.

¿Qué cantidad de dinero puede gastar el presidente sin pedir permiso?

“Hay comunidades que deciden establecer un límite de aquellos gastos decididos directamente por el presidente (aunque sea de obras necesarias). En estos casos, se tendría que tener en cuenta el tope acordado en asamblea”, explica Céspedes.

“Lo que no puede hacer el presidente de una comunidad de propietarios es realizar mejoras o innovaciones innecesarias, sin importar su coste, ya que estas deben ser aprobadas en junta de propietarios. Por ejemplo, la instalación de nuevos elementos o servicios comunes, como la construcción de una piscina o una pista deportiva, o el cambio innecesario de la calidad de los elementos comunes, como sustituir las losas de terrazo por mármol o granito en las zonas comunes sin consultar a la asamblea”, concluye el administrador de fincas.

Fuente: Idealista

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